De interés público

De interés público. (30-08-2013).

MÁS NEGATIVO QUE POSITIVO.

Por: Julio Morales Quiñones.

“Negativo: En 25 años, la postura de no dejarse pisotear por nadie, apoyar y solidarizarse con las víctimas de atropellos, nos enseñó a utilizar la denuncia en sus diversas formas como mecanismo de autodefensa contra depredadores oficiales, y a sus co-actores que recurren a otros métodos bajo el camuflaje de particulares, con mismos fines, en mi caso, en este espacio, manejo códigos inspirados en el sarcasmo, socarronería, parodia, ironía, epigrama; a mi juicio, solo ubico a cada uno en su sitio. Ejemplo: si menciono al menudero, es la persona que se dedica a la venta del “menudo”; interactúa con los de fuera para implementar sus changuitos. A propósito, cuenta la leyenda que el carnicero del pueblo, Español, racista, negaba la carne a los indios; exageraba su precio o argumentaba que esa era comida solo para blancos; les ofrecía las sobras, panza y patas. Los indios dejaron de pedir carne y demandaban más panza y patas. Un día, la sirvienta de una casa de blancos, pidió panza y patas; el vendedor extrañado preguntó porqué; la respuesta fue: para preparar menudo. Desde entonces, el especial platillo se hizo tan popular que el carnicero se vio obligado a subir el precio de sus sobras, panza y patas, receta que cobró popularidad y pronto se extendió por todo el reino”.

Cuando menciono a “la pelotera”, refiero a la de al lado del portón a donde a diario entro y salgo en la turbo o salgo y entro en la Nissan. Como pretexto para quitarnos tiempo -del que por lo visto, ella dispone a su antojo- espera y aprovecha nuestra llegada, pide permiso de entrar al corralón, buscar y sacar el balón que previamente ella u otro arrojaron. Con plena consciencia -como otras y otros- pervierte a su hija menor y en complicidad con sus aliadas vecinas, promueve la perversión de los hijos pequeños de estas; inculcan en mentes inocentes, conductas contrarias a las mínimas normas de protección en vialidad. Esta semana fue ella la más activa. Alternó el del salón de eventos, o los del negocio -clandestino- que podría decirse, oculta su nombre oficial y legal; los camiones de carga con menos frecuencia se parquean a media calle. El de cabina color guinda y vivos blancos, placas del Autotransporte Federal 246-VJ5, el lunes 26 duró de 08:44 a 09:57 -que me retiré- inmóvil, sin descargar y nadie que le molestara; ahí interactúan Gatos y gatas tiernos de esa empresa anónima, como la del Nissan versa guinda placas EGM-44-99, o de los compactos EFA-13-32 y EFW-32-34.

 

El achi, psicópata y el –endejoachi, heredero, a veces, los sábados por la mañana se alternan. Pendientes a nuestra salida, abren simultáneamente su cochera y en su táctica enajenada primero azuzan y luego calman a sus fieras para que no salgan a atacarnos. A mí no me asustan, a mi pareja sí. Ya habrá cualquier oportunidad de hacer lo debido. Cara de gallo II, que cedió su casa a la chimultrufia, también entra en la jugada con autos foráneos; con otros bloquea el paso por la banqueta y desde ahí, el teporocho coacciona con el gato viudo que el fin de semana llega de visita.

Positivo: El viernes 23 se detuvo a manifestantes frente a Palacio. Este jueves de Retén, en Tránsito y Vialidad en Díaz Ordaz, punto de volanteo, se convocó a inconformes con el servicio vive-bus por: cobro forzado e injustificado de tarjetas -$20 pesos vacías- violando la Ley del Consumidor. Las Unidades saturadas, el caos vial y el mal servicio retardan recorridos y complican la vida a los usuarios. En el volante se invita reunión el próximo domingo 1° al medio día en el Parque Urueta. Se acordarán acciones Ciudadanas conjuntas para exigir que el transporte público colectivo mejore.

 Al mismo tiempo, en apoyó a denunciantes de los abusos de vialidad pormenorizados en mí anterior tema; se dialogó con una Autoridad que mostró disposición a la solución de diversos requerimientos expuestos. Se rescató del corralón, un vehículo largamente retenido sin argumentos suficientes y se recuperó una licencia de conducir. No faltó el subordinado que quiso lucirse; obediente a ciegas de la consigna recaudatoria infraccionó a uno del grupo, problema que como otros, se zanjó inmediato.