¿Triunfo magisterial en México?

Cuauhtémoc Ruiz.

La semana pasada miles de maestros de Oaxaca –tal vez más de 30 mil- se movilizaron a la Ciudad de México y con manifestaciones y métodos de algo parecido a una guerrilla urbana pusieron en jaque a los Gobiernos federal y del DF así como al Poder Legislativo. El resultado: la ley más importante, la que liquidaría el papel del sindicato en las relaciones entre autoridades y docentes y que facilitaría las sanciones y eventuales despidos de profesores, no fue aprobada, lo que en estos momentos es un triunfo magisterial. Las maestras y maestros del POS están jugando un papel destacado en estas jornadas de lucha.

La “reforma educativa” de Peña Nieto, el PAN y el PRD

Uno de los principales proyectos de Peña Nieto en la presidencia es esta contrarreforma, apoyada a través del Pacto por México también por el PAN y el PRD. Ya se modificó la Constitución y el plan es comenzar la privatización de la educación básica –a través de la llamada autonomía de gestión de las escuelas- e imponer una contrarreforma laboral contra el sindicato más numeroso del país (ver revista Pluma nos. 20 y 21). Para evitar movilizaciones magisteriales el gobierno encarceló a la corruptísima ex líder magisterial Elba Ester Gordillo, para advertir a cualquier líder charro que, si se mueve, correrá igual destino. En cuanto a la disidencia magisterial, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el gobierno logró desmovilizar a la hasta hace pocos meses muy combativa sección de Guerrero, y a la de Michoacán, controladas por el PRD. Sólo quedó la de Oaxaca (y, como veremos, la de Chiapas, que estaría por movilizarse).

El gobierno y el Pacto por México tuvieron que aceptar la celebración de una docena de foros en distintas ciudades para que los maestros plantearan sus puntos de vista. En estos foros los maestros disidentes ganaron los debates. Finalmente, el gobierno redactó las leyes reglamentarias sin tomar en cuenta a las bases (con excepción, al parecer, del cobro de cuotas en las escuelas, que habría quedado prohibido) y presentó tres leyes reglamentarias educativas para ser aprobadas en el periodo extraordinario de sesiones del Poder legislativo. Parecía que se aprobarían sin mayores protestas. A mediados de agosto los de Oaxaca apenas tenían a poco más de cincuenta maestros en el campamento que tenían instalado en el Zócalo de la Ciudad de México.

Asombrosa movilización desde Oaxaca

En Pluma no. 20 pronosticamos que cuando el gobierno diera a conocer las leyes reglamentarias habría una fuerte reacción magisterial, al percatarse el gremio de que sus intereses y la educación pública y gratuita estaban amenazadas, lo que no era evidente en las modificaciones constitucionales. A la fecha, esto no ha ocurrido en el país, con la notable excepción de Oaxaca (y Chiapas), suficiente hasta hoy para poner en cuestión todo este proyecto educativo neoliberal. Pronto llegaron a la Ciudad de México los primeros miles de maestros. A media noche del lunes 20 de agosto llegaron sorpresivamente a la sede de la Cámara de Diputados y tuvieron un enfrentamiento con la policía con 20 policías y maestros heridos. De acuerdo con nuestras compañeros y compañeros maestros de Oaxaca, cuando sus colegas vieron estas escenas en la tv se disparó la indignación y miles más se organizaron inmediatamente para venir al DF. Calculan que al menos la mitad del gremio vino a la Ciudad, más de 30 mil. Lo hicieron como siempre, pagando ellos mismos todos sus gastos de transportación y viáticos y con la cooperación económica de los que no vinieron. Tan importante como la movilización de miles fue que vinieron con la firme determinación de hacer cualquier cosa por evitar la aprobación de las leyes por el congreso, y con ello queremos decir que vinieron dispuestos a pelear con la policía, a ser detenidos, a dormir en el suelo de las calles, a mal comer, etcétera. También vinieron con su experiencia en lucha callejera, aprendida en 2006 en el levantamiento contra el gobierno del priista Ulises Ruiz. Estos maestros son capaces de atravesar en segundos un tráiler en medio de una calle para bloquearla; muchos traen pinzas para quitar vallas y usarlas para evitar el paso de los caballos de los policías montados; los más saben hacer “invasiones hormiga” de edificios e instalaciones, con lo que evitan que la policía los detenga o reprima si van en masa; y muchas y muchos son capaces de entrar en combate con policías. La mayoría son mujeres aunque los que lideran estas acciones son hombres. Las maestras saben hacer guerra sicológica contra los antimotines, a los que increpan y desafían cuando los ven y les dicen que les van a repetir la medicina de 2006, cuando la Policía Federal enviada a Oaxaca perdió dos combates en las calles de esa ciudad. En la toma de la Cámara de Diputados del lunes 20 de agosto la policía detuvo a algunos profesores pero tuvo que liberarlos al darse cuenta que los docentes tenían en rehenes a algunos de sus efectivos. El sector más disciplinado y que más se moviliza de la sección 22, me dice la maestra y dirigente del POS, Ofelia, es el de educación bilingüe, es decir, son los indígenas. Los maestros y las maestras vienen acompañados de su kit de campamento, con sus frazadas, alimentos típicos y anafres. La mayoría viene preparada para largas jornadas de lucha. 

Miguel Linares, profesor oaxaqueño y miembro del CC del POS me dice que las autoridades “subestimaron a la sección 22, a la que veían en crisis”. Es cierto que esta sección padece de la corrupción de sus principales dirigentes así como de su entreguismo ante el gobierno de Gabino Cué, del PRD. Muchos maestros caracterizan a sus líderes como vendidos e incompetentes. Pero a la hora de la hora miles de maestras y maestros se movilizaron y tienen en vilo a la reforma educativa. Favoreció esta movilización el hecho de que los maestros del POS en Oaxaca se hayan opuesto a la política de hacerlo en el pasado mes de mayo, propuesto por los principales líderes de la sección 22. Con ello pretendían desgastar al gremio para que estuviera cansado a la hora de que el gobierno enviara al Poder legislativo las iniciativas de leyes reglamentarias, lo que ocurrió hasta la tercera semana de agosto. 

Por ahora, el gobierno está la defensiva y no se atreve a reprimir con la policía a los profesores. Es que si lo intentase seguramente habría un enfrentamiento de grandes proporciones y muy sangriento. El secretario de Educación, Emilio Chuayffet, tiene más de una semana sin aparecer públicamente. Las cámaras legislativas tuvieron que sesionar, por primera vez en la historia, en sedes alternas porque las sedes oficiales fueron rodeadas por los docentes. Durante dos, tres o más días hubo caos en amplias zonas de la ciudad capital y los maestros boicotearon parcialmente al aeropuerto.

¿Se atreverá el gobierno a aprobar la tercera ley?

Decíamos que el Congreso de la Unión (Poder legislativo) aprobó en los días pasados dos leyes y dejo pendiente a una tercera, la que regula las relaciones laborales de los maestros y que es la más importante de todas. A decir de los especialistas, si ésta ley no se aprueba la contrarreforma educativa no tiene sentido, porque carecería de los instrumentos jurídicos para reprimir y someter al gremio. La duda es si simplemente ha postergado la aprobación del Servicio Profesional Docente o si ha decidido darse por vencido y no hacerlo. Los maestros de Oaxaca, en tanto, siguen en gran número en la capital del país y esperan la llegada de los de Chiapas, que hace unas semanas recuperaron su sección, que estaba en manos de los líderes charros. El 1 de septiembre, primer aniversario del gobierno de Peña Nieto, habrá una movilización en su contra. Y poco después podrían comenzar las movilizaciones contra la “reforma energética” del gobierno, que podrían ser nutridas. No parece ser la situación más idónea para aprobar la tercera ley. Pero el gobierno tiene la presión de la burguesía, de un gran sector de la clase media y de la opinión pública que lo consideran tibio por no haber enfrentado a los maestros. También tiene el apoyo incondicional del PAN y de un sector del PRD que, como los gobernadores de este partido, apoyaron en días pasados el proyecto educativo de Peña Nieto.

C.R. 26 de agosto 2013.


Tomado de:

http://pos.org.mx/inicio/triunfo-magisterial-en-mexico/


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