Julio 2012
¡Ya tenemos presidente!
Por: Tarikles
Cartón del Fisgón
Compañeros y compañeras
¡Ya tenemos
presidente! ¿Cómo ven? La cuestión de las elecciones 2012 pasa a segundo
término una vez que nuestras primigenias y primarias demandas no han querido
ser escuchadas por la clase política en el poder; ¡Ni una más, ni uno menos!
¡Fuera ejército de las calles! ¡Kaminatas vs la muerte!
“Perdimos”,
repito de mi compa Rocío.
Perdimos al no
poder enarbolar la demanda de “Fuera ejército del país”. Ni en los de nombres
socialistas logramos concentrarnos para convencer de que: lo que pasaba en
ciudad Juárez pretendía difundirse a nivel nacional; que eran básicamente escuadrones de la muerte quienes
instauraban el terror en la frontera norte del país; y que, el esquema de las “Dos violencias”, propuesto por letra de
Luis K. Fong de la Gota, daba cuenta clara de la realidad que se había
instaurado a manera de prueba sobre lo que hoy bien puede definirse como institucionalización
de la violencia, por la vía de los hechos. Confió en que las elecciones
2012 fue el último distractor que vino a terminar de instaurar, instalar e
institucionalizar la violencia en nuestro país. También, vino a exaltar nuestra
derrota; “La lucha en contra del narcotráfico seguirá”, bien lo anunció el del
copetito peñas ayer una vez definidas
las tendencias electorales.
Tres intentos
Quienes
decidieron participar del juego electoral creyendo que aún tienen posibilidades
de reformas; más por un puro sentimiento del tipo religioso, a tal nivel, que
lograsen que incluso quienes se decían claros, revolucionarios y cercanos a
posiciones del tipo anarquistas y socialistas, terminaran siendo seducidos por
las sirenas de AMLO (modelo gastado a partir de un mesías y figurones), así
como a los cantos desesperados de jóvenes “incomprendidos” (# 132); ha quedado
demostrado su papel de socialdemócratas
(hipócritas), oportunistas (que ante el derroche de dinero acercan sus miembros
para verse beneficiados de las prerrogativas del circo electoral) y huevones (que
en lugar de iniciar a kaminar desde abajo, recurren, a según por estrategia, al
tan gritado discurso de estar con l@s de abajo).
Quienes
decidieron “participar”; ausentándose
/ creyendo boicotear las elecciones 2012 en base a la convocatoria de no hacer
nada. La gente asistiría a las urnas; lo habíamos venido diciendo (el sistema electoral a partir
del IFE 1988, ha venido aplicando reformas para perfeccionar y sofisticar su
sistema). Para quienes llamaron a abstenerse del proceso electoral, la derrota
fue mayor. Las cifras oficiales hablan de arriba del 60 % de participación de
la ciudadanía, para el 70 % de abstencionismo que el mismo IFE había previsto,
lo que arroja a la lejanía de los grupos y personas que promovían e insistían
en éste método del sentir de la población en general. Hoy por hoy, en México la
vía electoral siguen teniendo la preponderancia del mayor evento político del
país. Claro queda su papel de sectarios más que revolucionarios.
Estamos,
estábamos en lo correcto quienes optamos por; ANULAR, era la mejor opción para éstas
pasadas elecciones. La tercera opción que se presentaba en el horizonte para
quienes ya estábamos cansados del sistema electoral, pero que sabíamos de
nuestras carencias, lejanías y diferencias, pero que ante todo; sabíamos que
las elecciones eran un gran circo electoral. Por ello, pretendimos trastabillar
lo menos posible; hicimos lo que se debía de acuerdo a nuestros recursos al
alcance. Como mayor ejemplo, proponemos revisar al estado de Puebla y las
declaraciones de Manuel Bartlett, en donde se habla de casi 100 mil votos
nulos. La diferencia que definirá la elección en dicha entidad; se anularon las
boletas que afectaron la elección de senadores, según declaraba a los medios.
Lo más difícil
es el: ¿Qué sigue? Y la subsecuente interrogante de: ¿Cuáles serán nuestras
tareas con esta “nueva” administración?
La primera cosa que se me ocurre
es:
a) Re-plegarnos; revisar,
contar y recontarnos después de la marea electoral. Revisar quiénes hemos
sobrevivido al circo electorero. Contar quiénes hemos logrado mantener la
estructura, al menos, de nuestro saber político. Retraerse no necesariamente
significa dejar de actuar. Hacerse para atrás, buscarnos entre nosotros y
revisar quiénes y cuántos quedamos no significa derrotarse.
b) Re-agruparnos; un primer paso tiene que ser
hacía atrás. Irreparablemente después de esto nos dará píe a reagruparnos, que
a la vez, nos debe llevar a la realización de un balance. Voltear entre
nosotros habré la posibilidad a re-escucharnos, re-discutir, recordar qué
herramientas sirven más para una u otra aventura. Servirá además para revisar
qué posiciones se avanzaron más. Así también, el recuento de los daños sirve
para vislumbrar las próximas acciones; el qué se hizo, esencialmente nos debe
llevar al qué sigue.
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